Raquel Lao
Educación y Trayectoria
Nacida en Sevilla. Tras recibir clases de danza en varias escuelas de Sevilla, decide buscar su propio camino autodidacta.
Inicia como artista de calle con sus propias performances de danza. Desde ese momento, comienza a combinar el arte de calle con creaciones propias.
Se gradúa en Pedagogía por la Universidad de Sevilla. Comienza un máster de Educación Ambiental en la Universidad Pablo de Olavide y comienza su camino como docente de expresión corporal y batería para niños y niñas con todo tipo de capacidades en centros como CEIP José María del Campo, Espacio Vacío o Asociación SYC. Forma parte del colectivo de agitación cultural "Objetivo Paz Mundial".
Gala de Premios Andalucía de Turismo.
Gala de Premios Andalucía de Deporte. Inicia su carrera musical como batería y entrelaza la danza con la música en proyectos como "Pioneras del Rock Sevillano" y "Corea" junto a Carlota Berzal y Montse Rueda.
Forma parte del grupo de música "Amphetamine Discharge" que puso banda sonora a la película de Amenábar "Abre los ojos". Decide emprender junto a Alejandra Ruiz de Alda y funda la compañía de danza y asociación cultural 'La Imbuición', en la cual colaboran en labores de dirección, coreografía e interpretación para desarrollar sus proyectos escénicos y de mediación cultural.
Participa en proyectos como "Vigilia" de Rosa Romero como parte de Hemos Vivido y en la producción 'In Perpetuum' de Manuela Nogales, con fecha de estreno el 15 de mayo en Artillería.
‘Buscar puentes de convergencias entre el “ser artístico” y el “ser persona” es infinito e insaciable, con muchas similitudes y al mismo tiempo con muchas diferencias. Esto mantiene viva mi curiosidad por explorar cuestiones tan sencillas como trascendentales a partir de la multidisciplinariedad más honesta que aúne danza, música y cualquier otra disciplina a explorar. Combinar mi perspectiva con la de Alejandra Ruiz de Alda, amiga y compañera a la que admiro y de la que aprendo profundamente, nos permite combinar nuestras raíces tan distintas y complementarias. La música siempre presente, el movimiento siempre latente y nuestra persona nunca ausente.’